viernes, 7 de octubre de 2011

Apple y Steve Jobs, socios de 1%. Indignados del mundo, Uníos. (4)

Indignados del Mundo, Uníos. (4)
El 1%, causante de la crisis, del 99%.
¿Apple y Steve Jobs, socios del 1%?
Gadgets del 1%, dominan al 99%.
Genios grillete. Empresas sanguijuelas.
Extractores de rentas, más que aportadoras.
Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para el mundo.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
A Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, lo he mencionado en varios comentarios.
En la revista “rosa”, Vanity Fair, publicó un artículo: Del 1%, con el 1% y para el 1%.
Básicamente, Stiglitz denunciaba que en EUA, el 1% concentraba el 25% del ingreso y el 49% de la riqueza.
Esto, en 2010.
20 años atrás, este 1%, acaparaba el 15% del ingreso y 33% de la riqueza.
Este latifundismo financiero, del 1%, está secuestrando las oportunidades del 99%.
Y por tanto, el 1% ejerce una violencia económica que impide el desarrollo del 99% restante.
Los indignados de todo el mundo y particularmente, los de Ocupa Wall Street, retoman la denuncia de Stiglitz y reclaman su parte secuestrada a los potentados oligarcas del 1%.
Esto, nos lleva a un conflicto de sentimientos, con la genialidad de Steve Jobs.
¿Pertenece al 1%, que niega, empleos, casa, ingresos, educación y un futuro pleno?
¿Apple, es una de las empresas parasitarias, que ofrecen artículos que saquean, más que aportar?
¿Apple, es una sanguijuela, como la Banca Usurera Mundial (BUM)?
¿O los juguetes digitales, son tan originales y revolucionarios, que se salvan de nuestra indignación?
Las empresas de la era digital, creadoras de los gadgets cuasi mágicos, que las ha encumbrado hasta pertenecer al 1%.
¿Nos están robando el futuro, o lo hacen más viable?
¿Tienen o no tienen, responsabilidad en la crisis mundial?
¿Su riqueza, concentradora y creciente, no tiene culpa en el desempleo, en los bajos salarios, en la educación que no tiene, ni tendrá mercado?
¿La concentración de la riqueza, cancela el Estado de Bienestar Universal?
Un volumen enorme de gadgets, está destinado al entretenimiento y al ludismo de ese 1%, que puede comprarlos.
El 99% restante, para contar con el gadget de moda, tiene que delinquir en mayor o menor medida, por su falta o insuficiencia de ingresos. O.
Cómo antes ocurría con el tabaco, el alcohol y las drogas, ¿el costo de un gadget, le resta recursos al ingreso individual o familiar, para lo básico?
Antes de la era digital.
El 80%, de los productos y servicios, eran y son suplementarios y sólo el 20% eran y son, indispensables.
El 80% de los gadgets de alta tecnología, son las joyas “modernas”. Símbolo de status.
Son gastos, inútiles.
No son inversiones productivas (salvo en una proporción mínima).
Son impuestos disfrazados. Y.
Ahora se le agrega a ese 80% NO indispensable, un porcentaje semejante de gadgets, que NO aportan.
Por el contrario.
El saqueo, continúa. Porque.
Enormes recursos económicos, se destinan hoy a la fabricación de juguetes tecnológicos digitales, con fines más lúdicos que productivos. Así.
Enormes capitales, se destinan a la industria de la muerte y la destrucción. También.
Fortunas semejantes, se van en el consumo del tabaco, el alcohol y las drogas. Otro tanto.
Se “invierte” en la prostitución, la trata de personas, en la esclavitud salarial y sin pago.
Capitales, recursos y fortunas que se niegan a la salud y la vida, a la educación, a la alimentación y a la realización cultural y física.
Capitales, recursos y fortunas, que se logran a costa de la salud ambiental y ecológica.
Capitales, recursos y fortunas que se niegan al 99% para que puedan tener un futuro aceptable.
Porque hoy, el que tienen, está hipotecado.
Por ello, protestan contra Wall Street.
Contra el 1%.
Los recién nacidos, ya no llegan con su torta bajo el brazo.
Llegan al mundo, con una deuda en decena de miles de dólares.
Generada en parte, por las empresas multimedia.
Apple, con valor de 300 mil millones de dólares, pertenece al 1%.
Y por genios, grillete.
Steve Jobs, con una fortuna de 6 mil millones de dólares, pertenece al 1%.
Aunque no quisiéramos.
Por admiración y respeto. PERO.
Así es.
Los números, son los números. Y.
La indignación, debe ser pareja.
¡Ni modo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario