miércoles, 17 de agosto de 2011

No a ejércitos de represión y muerte.

No, a ejércitos de represión y muerte. Sí, a los de Vida y Libertad.
Por un Humanismo con cabeza o simplemente Humanismo.
Por un hombre solidario del hombre. Ya no más, su lobo.
Fin a las armas y a los ejércitos de muerte y destrucción.
Conscripción, enrolamiento, leva, voluntarismo, contratismo militar.
Anacronismos los ejércitos, paramilitares y guerrilleros.
Testimonos: Blog, Un futuro, con futuro, para el Mundo.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
El hecho, lamentabilísimo, de la existencia de los ejércitos, de las fuerzas armadas, de las guerrillas y del paramilitarismo es señal del fracaso, en la construcción de un Humanismo real y verdadero.
La existencia misma de una policía (armada y desarmada) es, en sí mismo, que estamos muy lejos de alcanzar un Humanismo: Humano.
En estos momentos, existe en los espacios mediáticos, una discusión sobre el pobre apoyo a los gobiernos por su población y que esto se debe a:
1°- Que no se pagan los impuestos que se debieran.
2°- Que no existe una participación obligatoria, en las fuerzas armadas.
Ocupémonos de lo segundo.
Los ejércitos y aun las policías (sean preventivas y/o investigadoras) son, a mi entender, un reflejo de que los Derechos Humanos, no han sido una prioridad para los gobiernos.
Al permitir las instituciones de la Sociedad y/o del Sistema político, las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos a su población, la lógica nos dice que se dispararán las contradicciones entre los individuos de la Sociedad y/o del Sistema.
La desigualdad y la inequidad en las relaciones entre individuos, tienen que traer, como consecuencia, este conflicto.
No es gratuito, que en las naciones con una menor concentración de la riqueza (la violencia de todo tipo) tiende a desaparecer.
No debe de sorprender, que en los países escandinavos y en países árabes y asiáticos, con relativa igualdad generalizada entre su población, la tasa de criminalidad casi sea cero.
Tampoco debería sorprender, que en las naciones con extremas desigualdades, como en México y América Latina, la tasa de criminalidad esté por las nubes.
Desigualdad de ingresos en quintiles y deciles, entre 5 y 10, da una tasa de criminalidad de: cero y cinco.
Una criminalidad entre 10 o 20, expresa una desigualdad económica de: 20 y 40, entre quintiles y deciles.
El índice de Desarrollo Humano (IDH) entre Japón y México, es enorme, precisamente porque la desigualdad en la Sociedad japonesa es de 8 y 16 (quintiles y deciles) mientras que en México es: Quintil, 25; Decil, 40.
¡Una barbaridad!
El salvaje hecho, de que aparezcan, once mexicanos, entre los más ricos del Mundo, es un botón de muestra.
La diferencia criminal entre un trabajador de SM y un diputado es de cien.
Mientras la Humanidad no adopte, una política económica, que tienda a borrar las enormes diferencias de crecimiento pero, principalmente, de desarrollo, el mundo inhumano, buscará en los órganos represivos, la “solución” a estas extremas y violentas desigualdades.
Joseph Stiglitz, señala que en los EUA, el 1% acapara el 25% del ingreso y el 40% de la riqueza.
(Hace 20 años, tenía el 12% del ingreso y el 33% de la riqueza).
No es extraño, que EUA, sea la mayor potencia militar y la que mayormente recurre a presiones de tipo bélico para conseguir sus propósitos.
Propósitos que no tienen nada de humanistas, aunque así lo señalen y publiciten sus voceros.
Veamos el caso de la drogadicción.
Hace 40 años, Richard Nixon, declaró la guerra anti drogas, y ese país, en 2011, es y sigue siendo el mayor consumidor.
También el que lava la mayor parte de las ganancias, no sólo del narcotráfico, sino de todas las actividades criminales e “irregulares”.
Es, también, el mayor productor y vendedor de armas ligeras y semipesadas, con los que se cometen la mayoría de los crímenes y asaltos entre las poblaciones y para reprimir a los descontentos e inconformes (Indignados) por sus, dizque, gobiernos.
Para sostener y proteger, la extrema y violentísima concentración de la riqueza, en el 1% que denuncia Stiglitz, son “necesarios” los cuerpos represivos y coercitivos, de distinto tipo y que, ya no sólo se refieren a los de tipo militar, para militares y policíacos.
Hay que incluir, a los “ejércitos” de intelectuales, académicos y mediáticos que también participan como “cerebros” golpeadores y justificadores de la permanencia de la violencia extrema (de todo tipo).
Los “ejércitos pensantes” tratan de reclutar por las buenas (por las malas, sería la leva) a sectores de la población con carencias de diverso tipo y gravedad.
Pretenden con sesudos estudios, asegurar que la sociedad es, mayoritariamente clase mediera, y lo demuestran con declaraciones “aspiracionales” y no relacionados con el ingreso.
Es claro, que la inmensa mayoría, tiene “la aspiración” de ser feliz y conseguir sus deseos legítimos más íntimos y de grupo. Pero.
Otra cosa es que, realmente, las puedan alcanzar si las instituciones NO le proporcionan los recursos (de toda índole) para lograrlos.
La Aspiración, es el recurso más burdo, para ocultar la expoliación, consciente y premeditada, de un grupúsculo, el 1%, con el 99% restante.
Las manifestaciones de “indignados” en todo el Mundo, es un aviso urgente de que hay que cambiar el Modelo Económico, deshumanizado, anti ecológico y depredador, por uno que sea lo opuesto.
Una Humanidad, realmente humana, ecológica y sustentable, es la única alternativa.
Una Humanidad, fundamentalmente, redistributiva y enemiga de la concentración (económica, principalmente) es, urgente.
¡Es, de vida o muerte!
Sustituyamos con ejércitos de Vida y Libertad.
A los ejércitos de represión y muerte.
¡Urgen! ¡Ya!


No hay comentarios:

Publicar un comentario