jueves, 7 de junio de 2012

Sexagenarios neoliberales, reclaman a jóvenes 2012.

Sexagenarios neoliberales, reclaman a jóvenes 2012.
Neoliberales, dejan generaciones acríticas e insolidarias
¿Debería ser distinto? Jóvenes pueden citar al clásico.
¿Y nosotros, Por qué? Y con toda y justificada razón.
Testimonos: Blog. El Comentario Político Económico.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
“Ya somos todo aquello, contra lo que luchamos a los 20 años”: José Emilio Pacheco.
La escritora Elena Poniatowska, en el homenaje por sus 8 décadas, simuló desmentir al poeta, cuando en realidad, pedía perdón, a las nuevas generaciones.
Individualmente, a las nuevas generaciones, pido perdón por fallarles.
Christiane Lagarde, director gerente del FMI, lamentaba ante los titulados de Harvard, no poder garantizar empleos a los universitarios.
En cambio, nuestra soberbia “inteligencia” mediática, cuestiona severamente a los jóvenes “indignados” por no articular, ideológica y programáticamente, su protesta.
Olvidando, convenientemente, las demandas originales del 68.
El delito de “disolución social”, fue el equivalente a la “Iniciativa Mérida” actual.
EUA, con el pretexto del comunismo, quería evitar que el incipiente capitalismo de nuestros países despegara y se convirtiera en competidor de su capitalismo hegemónico.
Con el 50% del PIB mundial, se angustiaba por el 5% del PIB de México.
Menos del 12% del PIB, entre los 3 “grandes”.
Nuestro país, ante la histeria bélica del vecino, tuvo que aceptar el art. 145, para evitar las represalias del neo imperio.
No incluir el delito de Disolución Social, en nuestro Código Penal Federal, sería “confesarse” pro comunista.
La paranoia anticomunista del Padrino del Norte, en realidad era para OCULTAR LA INTENCIÓN DE MANTENER EL COLONIALISMO de ALyC.
México, Brasil y Argentina, avanzaban con un populismo incluyente de Bienestar económico-social PERO con un control autoritario y político por las élites capitalistas.
Eran “dictablandas”, como eran los Usos y Costumbres de la época.
Lo mismo en EUA, que en buena parte de Europa.
EUA, siempre ha utilizado a los MMC, para golpear y chantajear a nuestros países.
Y lograr sus objetivos por las buenas, las malas y las criminales.
Por ello, EUA insistió en calificar este capitalismo latinoamericano como procomunista, ¡cuándo no era ni la cuarta parte del Japón o Europa!
Mientras Japón y Europa, en menos de 10 años, se recuperaron de la SGM, ALyC fue sometida a la Guerra Fría, a la Guerra Sucia y a las Dictaduras civiles y militares.
El resultado es que el neoliberalismo impuesto, ha empantanado al “continente de la esperanza”.
Estamos prácticamente estacionados en los 50´s.
Hay crecimiento pero sin reparto.
Menos del 30% se beneficia con este crecimiento pero el 70% no sólo está estancado, sino que su nivel de vida, se ha desplomado cómo nunca antes.
Paradójicamente, el 30% ha mejorado significativamente pero el 70% ha empeorado su estatus.
Tan extrema es la desigualdad, que el estatus del 30%, da la percepción de una “clase media” mayoritaria.
Cuándo no es verdad.
La juventud del 30%, puede gozar de estándares de primer mundo, incluyendo una educación privada de paga, pero que no se extiende a sus pares jóvenes, marginados.
Tampoco puede pedir mejores oportunidades para otros, cuando el futuro pretende ser incierto TAMBIÉN para ellos.
El neoliberalismo, NO RESPETARÁ SU LUGAR DE PRIVILEGIO, PUES INTENTARÁ DESPLAZARLOS PARA ECONOMIZAR COSTOS.
Conforme avance el capitalismo salvaje y la tecnología se vuelva más robótica, el 1% eliminará mano de obra del 30%.
Los jóvenes, a la larga, sólo tendrán futuro si pertenecen al 1%, porque los del 30% TAMBIÉN pueden ser desechables.
Incluso el 1%, podrá prescindir de una parte de sus jóvenes, SÍ el 0.01% quiere tener más ganancias y el 0.30% juvenil, se lo impide.
El capitalismo sanguijuela no tiene límite.
La pretensión de obtener “la máxima ganancia, con la mínima inversión” no se detendrá “porque afectaría a sus pares”.
El capitalismo neoliberal de EUA, no se tentó el corazón para frenar el ascenso del capitalismo latinoamericano.
Inventó “la amenaza comunista” para tener un pretexto “democrático y libertario”, para imponer dictaduras sangrientas en naciones pre capitalistas.
No iba a detenerse porque eran capitalismos emergentes, necesitados de apoyo y estímulo. PERO.
Se encontraron con una satanización de su populismo de Estado de Bienestar que NO ERA ni la décima parte de la socialdemocracia europea o nipona.
Las que recibieron el más amplio apoyo de Washington-Wall Street-CIA.
Las élites latinoamericanas, anticomunistas ¿por genética?, querían compartir la explotación de sus pueblos, en plan de iguales, con la élite del imperio.
Pero se vieron satanizadas, por tal osadía.
Antes que compañeros de un modelo económico, eran potenciales competidores del capitalismo hegemónico.
Y había que deshacerse de él o ellos.
Y lo hicieron.
El costo humano fue de medio millón de víctimas, 100 mil desaparecidos y 10 mil niños arrebatados a sus padres torturados, violados y ejecutados.
Los daños económicos se calculan en décadas perdidas.
Sesenta años sin crecimiento compartido, ni desarrollo medio, es el primer balance, por el momento, pero pueden volverse eternos.
Y empeorar.
Los jóvenes del 2012, tienen por delante una enorme e histórica tarea.
Cambiar el actual modelo económico de conseguir “la máxima ganancia, con la mínima inversión”.
La ERA: El hombre lobo del hombre, debe terminar.
La ERA: El Hombre solidario del hombre, debe comenzar. PERO.
No se conseguirá, sólo con rechazar un personaje, dos, tres o cuatro.
El factor principal no es PERSONAL.
ES SISTÉMICO.
Por ello, es injusto juzgar con severidad a los jóvenes “indignados” del 2012, cuándo la historia, la economía y las ciencias sociales, se han eliminado de la escolaridad oficial y privada.
La política coyuntural, de corto y cortísimo plazo, sustituye a la política de largo alcance y de trascendencia generacional y ambiental.
Las generaciones que estamos de salida, debemos hacer una autocrítica seria, muy seria pero esperanzadora.
Mal haríamos que después de no dejarles un mundo mejor, rematáramos con un fatalismo y TODAVÍA, los culpáramos de ello.
O de tener un mes, 30 DÍAS, sin logros concretos, TRASCENDENTES y transformadores.
Algo que NUESTRAS GENERACIONES de 5, o más décadas, DÉJAMOS DE HACER.
Los jóvenes, ante las acusaciones gratuitas de los sesentayocheros pueden citar, con razón, al clásico:
¿Y nosotros, por qué?
En lo individual, NO desmiento a José Emilio Pacheco:
“Ya somos todo aquello, contra lo que luchamos a los 20 años”.

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