Milagros económicos, convertidos en tragedias.
Paraísos perdidos para la comunidad y ganados por fácticos.
Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
En nuestro país, tuvimos el “milagro mexicano” que inicialmente se llamó “desarrollo estabilizador”.
Durante dos sexenios, (58-70) se logró crecer al 6.5% anual. El doble de la natalidad.
Con Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, el crecimiento económico se hizo evidente en casi todos los sectores. El proteccionismo gubernamental pretendía hacer, lo mismo que los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial: Fortalecer y proteger su Mercado Interno.
Para hacerlo, en cuanto pudieron, aumentaron el poder de compra de su población con salarios muy “generosos”, varias veces por arriba de la inflación, que poco se mencionaba.
No se hacía, porque no era necesario. El ingreso alcanzaba para vivir con medianía. El crecimiento permitió un desarrollo en todos los órdenes y con un mercado interno fuerte, se buscó el mercado externo.
En México, se intentó repetir la experiencia europea pero por proximidad con EUA, se buscó adoptar la de nuestros vecinos, quiénes habían sido los pioneros, no sólo en salir al mercado externo, sino en explotarlo.
Nuestros vecinos fueron los que atenuaron la lucha de clases cediendo en algunas demandas económicas de los trabajadores, principalmente en los salarios. Henry Ford, dobló de 2.50 a 5.00 dólares al día.
El país se polarizó entre los que pensaban que salarios altos, acabaría con las empresas (taylorismo) y el sector capitalista que practicó lo contrario (fordismo). Estos últimos fueron visionarios.
Con sueldos altos, varias veces por arriba de la inflación, el poder de compra detonó al mercado y en lugar de quiebras, las empresas locales y regionales, se convierten en transnacionales y así, nacen las famosas franquicias mundiales, que globalizan al planeta.
En esta década del siglo XXI, múltiples franquicias cumplieron, medio siglo, de su aparición.
Europa central, repitió la receta, agregando a las mejoras económicas, lo que no se hizo (macartismo y discriminación) en los EUA: Avances democráticos en lo político y social.
EUA, conocedor de la historia, sabía que en poco tiempo los europeos se convertirían en competidores en el mercado mundial y practicó dos políticas comerciales, opuestas:
Apertura con China y Rusia “socialistas”, buscando nuevos y enormes mercados potenciales.
Gorilatos proteccionistas en América Latina y el Caribe, asegurando para sí, un mercado cautivo.
Richard Nixon, presidente de los EUA, buscó a los consumidores “comunistas” para Wall Street, visitando a la China de Mao y a los jerarcas rusos del Kremlin.
Como prueba de su cambio de política guerrera, inició el retiro de Vietnam y la salida del sureste asiático de su transnacional militar. Después lo invadió, con sus transnacionales comerciales, maquiladoras e industrias altamente contaminantes.
La “tolerancia” ideológica con Rusia y China, contrastó con la intolerancia con los “socialistas y comunistas” de toda América Latina y el Caribe, llevada al extremo de promover una “limpieza ideológica” en el “nuevo” continente.
Con el pretexto de evitar una nueva Cuba, EUA continuó un holocausto CONTRA el apoyo gubernamental capitalista, a los Mercados Internos capitalistas.
Los grupúsculos izquierdistas latinoamericanos NO constituían una amenaza. Cuba, al declararse socialista y comunista, sirvió en bandeja de plata, el pretexto para justificar un genocidio preventivo, no sólo contra socialistas y comunistas SINO PRINCIPALMENTE, PARA EVITAR QUE GOBIERNOS CAPITALISTAS, DESEOSOS DE INTEGRARSE A LOS EUA, LO HICIERAN DESDE UNA PLANO DE IGUALDAD Y NO SÓLO COMO COLONIAS.
Al declararse Cuba socialista y “el primer territorio libre de AL y el C”, provocó el pretexto para que EUA interviniera económicamente en el continente con los golpes de Estado: Gorilatos militares y las “dictaduras perfectas”.
El holocausto de los MERCADOS INTERNOS latinoamericanos y el triunfo (espero que temporal) del capitalismo salvaje del Mercado “auto controlable”: El neoliberalismo, fue el saldo genocida de la salida de Vietnam y la neo conquista sangrienta, de América Latina y el Caribe.
Bajo el pretexto de una “limpieza ideológica” anti socialista, EUA barrió con los mercados internos CAPITALISTAS, que buscaban un desarrollo propio. La Industria pesada: Máquinas que construyeran máquinas, desapareció.
El programa “sustitución de importaciones”, fue satanizado por académicos mediáticos y en lugar de crear nuestros propios artículos, tuvimos que importarlos o maquilarlos aquí, pero con precios de allá.
La inflación se disparó pero se rasuró, para justificar “aumentos” salariales y la congelación del ingreso.
Ni hablar de salarios generosos, ni siquiera de ingresos de acuerdo a la economía real para desarrollar el mercado interno.
El plan era mantener un estancamiento (fríamente calculado) con crecimiento en los sectores proclives, al neocolonialismo del Mercado y francamente recesivo con los grupos capitalistas, pero que buscaban un camino propio e independiente.
El imperialismo capitalista de EUA, frenó y boicoteó a los capitalismos particulares y propios de nuestros países latinoamericanos. Salvarnos del socialismo y comunismo, fue el pretexto para su intervencionismo, cómo hoy lo es, el narcotráfico y el terrorismo.
El Imperio, que los analistas mediáticos, no quieren ver, ni escuchar, frenaron y revertieron, el capitalismo incipiente del continente.
En México, el “milagro” se convirtió en tragedia. Con diversos pretextos se impidió que el crecimiento económico se tradujera, en salarios “generosos”, al estilo europeo y “americano”, para que el poder adquisitivo, fortaleciera a las Pymes (creadoras del 80% del empleo); que el gobierno recaudara más y lo regresara a la sociedad con una mayor y mejor infraestructura y/o servicios.
El círculo virtuoso, que funcionó en los países “ricos” fue impedido por los EUA, en el continente.
Los salarios “generosos” que superaban con creces la inflación (30 años) no se permitieron en nuestros países, para mantenernos en el atraso y ser proveedores de materias y mano de obra baratas y/o regaladas.
El Destino Manifiesto y la doctrina Monroe, encontraron la fórmula perversa para, con el pretexto de “salvarnos de comunismo”, nos convirtieran en su patio trasero consumista pero ANTICOMUNISTA, con extremos de pobreza y miseria, que ocultaron con el “American way of life”, de un tercio de la población.
Dos tercios se mantuvieron en la marginación, existiendo todos los instrumentos, para evitarlo.
La sociedad, tramposamente, se pretendió y se pretende presentar, con una mayoría creciente de clase media. Consideran que ésta, no se debe fijar por los ingresos (y el Poder de consumo) SINO A LO QUE ASPIRA.
Se pretende ocultar que la clase media, mayoritariamente, no tiene futuro y/o lo tiene hipotecado.
El truco de que todos, somos clase media por NUESTRAS ASPIRACIONES, es una de las artes mágicas que utiliza el Sistema para disfrazar la extrema desigualdad existente.
Nunca, la clase media ha llegado al 80% cómo afirman De la Calle y Schettino, ni siquiera en la época “dorada” de los EUA.
El último informe de la OCDE, señala que en los países, con amplio desarrollo humano, el promedio es del 67% de clase media. El mismo documento dice que mientras no se tenga una Seguridad Social Universal, un tercio de esta medianía se puede perder con un evento y/o problema inesperado.
Esta tragedia se hace visible ahora, con la crisis global en los países “ricos”, aunque siempre ha existido, pero se ocultaba, para mantener la “milagrería” ficticia económica.
Los problemas de deuda, déficit, desempleo y caída salarial, en los países “ricos” se resolvería con los pasos ya transitados y que serían: Frenar y revertir la concentración de la riqueza; Salarios con poder Adquisitivo real, NO sujeto a la inflación maquillada; Descartar la actual medición de la inflación, por una calculada según el costo de vida real, de distintos estratos económicos. Regulación bancaria que fomente la creación de empleos y el poder de compra de los ingresos. Revisión del TLC, pues cancela aranceles pero agrega cuatro costos: Aduanal, transporte, financiamiento y seguro; Salario Mínimo Mundial, por dos tercios del SM de EUA: 6 USD/hora; Terminar con el secreto bancario y los paraísos fiscales, para frenar la corrupción y el lavado de ganancias de delincuencia organizada e institucional; Seguridad Social Universal; Etc.
Los llamados “milagros” han sido el truco de la Banca Usurera Mundial, para “premiar” el saqueo de las economías nacionales y una vez cumplido el atraco se descalifica al país víctima, para obtener ganancias en el “auge” y en mayor proporción, con el “desplome”.
El “milagro” es: Cuando estamos “flojitos y cooperando”, mientras nos roban. Después: Se habla de “inestabilidades” para generar pánico y así, comprar barato las acciones de los inversionistas incipientes o desinformados.
Los tiburones financieros, devoran igual o más en la “tragedia”, como en el “milagro”.
Así pasó en el “milagro mexicano” y así pasará con el brasileño.
Ocurrirá, si Dilma Rousseff actúa como los Poderes Fácticos mexicanos, que cambiaron soberanía e independencia, por ser los cortesanos de la BUM.
Aunque, en su descargo, les ofrecieron una oferta, que no podían rechazar.
O lo hacían, o lo acataban.
La presidenta de Brasil, debe poner coto a los Poderes Fácticos.
Sentaría un precedente al frenar y revertir el neoliberalismo.
Sería un paso gigantesco, del nuevo humanismo.
No estamos condenados al pasado.
Existe un futuro, con futuro.
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